domingo, agosto 22, 2021

Canibalismo

El restaurante caníbal de Nigeria


En 2014, la policía de Nigeria cerró un “restaurante caníbal” que servía carne humana a los clientes en la localidad de Onitsha. 11 personas fueron detenidas luego de que las autoridades descubrieran dos cabezas humanas envueltas en celofán. Según un cliente, la carne humana era ofrecida como el plato más costoso del menú.

Hermanos caníbales de Pakistán

Ese mismo año, los hermanos Mohammad Arif Ali y Muhammad Farman Ali fueron detenidos en una aldea remota de Pakistán, luego de que los vecinos alertaran a la policía del mal olor que salía de su casa. Cuando las autoridades llegaron, descubrieron la cabeza decapitada de un bebé al lado de la estufa. Los hermanos Ali confesaron comer carne humana y contaron que dos años antes habían desmembrado el cuerpo de una mujer que se robaron de un cementerio.

Sirvió a su esposo con verduras

El 29 de febrero de 2000, después de tener relaciones con su novio, John Price, la australiana Katherine Knight lo apuñaló 37 veces. Luego le arrancó la piel, lo decapitó y lo troceó. Colgó piezas de carne fresca por toda la casa con ganchos carniceros, metió la cabeza al horno con verduras y estaba dispuesta a devorarlo cuando llegó la policía


El caníbal de Rouen

Para Nicolas Cocaign, la carne humana tiene buen gusto y es “tierna como la de un cerdo”. El 2 de enero de 2007, Cocaign asesinó a su compañero de celda en la prisión de Rouen, en Francia, porque este atascó el inodoro y no se lavó las manos. El francés apuñaló con unas tijeras al otro hombre y luego lo asfixió. Más tarde, a la hora de la comida, le abrió el pecho con una cuchilla de afeitar, sacó uno de sus pulmones y lo preparó con cebolla y arroz. Dijo que lo hizo porque tenía curiosidad sobre el sabor de la carne humana.


Caníbal en serie

El inglés Peter Bryan asesinó a tres personas entre 1993 y 2004 para consumir su carne, que consideraba un superalimento. Después de los dos primeros homicidios, Bryan fue recluido en un hospital psiquiátrico, del que salió en 2004 cuando los médicos consideraron que ya estaba rehabilitado. Una vez libre, Bryan asesinó a un amigo y cocinó su cerebro en un sartén.


Ocho orejas en en la olla

Nino Mbatha llegó a la estación de policía de una pequeña aldea de Sudáfrica y les dijo a los oficiales que iba a entregarse porque estaba cansado “de comer carne humana”. Los policías no le creyeron y se echaron a reír, pero entonces Mbatha sacó una pierna en descomposición de su mochila. El sudafricano es un brujo o curandero tradicional que dijo preparar brebajes con orejas, manos o piernas de personas. La policía encontró en su casa el cadáver de una mujer que estaba desaparecida desde julio pasado y una olla con ocho orejas dentro.