lunes, enero 08, 2024

Libros Victorianos sobre Crímenes Reales



Calles adoquinadas débilmente iluminadas por lámparas de gas. Figuras siniestras acechan en la niebla. Silueta de una figura con sombrero de copa al final de un callejón estrecho, con el brillo de la espada brillando en la oscuridad...

Jack el Destripador estaba lejos de ser el único individuo que causaba estragos en las calles victorianas. Una hilera de figuras desagradables de asesinos acechaba en la niebla; desde envenenadores de arsénico y asesinos con hacha hasta maestros ladrones que eludieron la justicia.

Jack el destripador
Por M.J. Trow 
Conocido sólo por su apodo criminal, la verdadera identidad de Jack el Destripador sigue siendo una de las preguntas sin respuesta más tentadoras en los registros del crimen real. M.J. Trow se propuso nombrarlo. Vuelve a visitar el caso de más de cien años y examina de cerca a todos los involucrados. El famoso asesino sólo fue acusado de cinco asesinatos, pero la mayoría de la gente cree que el número total de víctimas es mucho mayor. Jack el Destripador de Trow es una lectura obligada para cualquiera que esté intrigado por este caso y el retorcido asesino detrás de todo. 


SiVainVi InK Editorial


Charlie Peace
Por Ben W. Johnson
Su rostro desfigurado fue el último rostro que vieron sus víctimas. Evadía constantemente a la policía y sólo salía de noche para aterrorizar a la gente de Sheffield. Charlie Peace es uno de los asesinos más notorios de la Inglaterra victoriana y casi evadió su captura. El hombre cuya condición médica lo hacía parecer mucho mayor de lo que realmente era, siempre tuvo una vida de dificultades. Charlie Peace recurrió al crimen cuando parecía que era la única opción para sobrevivir. A pesar de esto, sus espantosas acciones nunca podrán ser perdonadas. En esta biografía, Ben Johnson rastrea la vida de Peace y explora cómo cayó en una espiral de maldad. 





El Napoleón del crimen
Por Ben Macintyre
Adam Worth fue uno de los criminales más notorios y queridos de la Inglaterra victoriana. Se adhirió a un estricto código de honor, robando sólo a miembros de la clase alta. Los medios siguieron de cerca su caso, aunque no fue declarado culpable de ningún cargo grave hasta que tuvo casi 50 años. Las escapadas de Worth incluso llamaron la atención de Sir Arthur Conan Doyle, quien lo utilizó como inspiración para el brillante enemigo de Sherlock, el profesor Moriarity. Napoleón del crimen se lee como una novela de detectives, mientras Ben McIntyre explora cómo una obsesión con los cerebros criminales acechaba justo debajo de la superficie justa de la época.