lunes, marzo 04, 2024

Una Caja Maldita


Una caja Dybbuk es un objeto asociado con una antigua creencia judía y la cultura judía en general.


En la tradición judía, un Dybbuk es un espíritu poseedor malicioso que se cree que es el alma dislocada de una persona muerta.

La palabra proviene del término hebreo "davak", que significa "unión" o "adherencia", y se refiere al espíritu de una persona fallecida que no ha encontrado paz y busca habitar en el cuerpo de un vivo.

Son vistos como entidades malignas que pueden causar enfermedad, trastorno mental y otros problemas a la persona poseída, así como a aquellos que la rodean.
La posesión por un Dybbuk es considerada una condición seria y peligrosa, y se cree que requiere la intervención de un rabino u otro experto religioso para realizar un exorcismo y liberar al individuo afectado.


Se cree que las cajas Dybbuk están poseídas por estos espíritus y pueden traer mala suerte, enfermedad o incluso tragedia a quienes las poseen o interactúan con ellas.

A menudo están selladas y se cree que contienen objetos personales pertenecientes a personas que han fallecido, así como símbolos o escrituras que pueden atraer o contener al espíritu Dybbuk

La "caja Dybbuk" se hizo más conocida a partir de un evento particular que ocurrió en 2003. 



En 2003, un hombre llamado Kevin Mannis, un vendedor de antigüedades en eBay, anunció una caja de vino de madera en el sitio web de subastas. Mannis describió la caja como una "caja Dybbuk", afirmando que tenía una historia perturbadora y estaba asociada con fenómenos paranormales. Según la descripción de Mannis, la caja había pertenecido a una sobreviviente del Holocausto judío que la había adquirido en un mercado de pulgas en España. Afirmaba que la caja estaba maldita y que contenía un espíritu maligno, un Dybbuk.


Mannis relató una serie de eventos extraños que habían ocurrido desde que adquirió la caja, incluidos problemas de salud, pesadillas y actividad paranormal. Afirmaba que había intentado deshacerse de la caja varias veces, pero que siempre regresaba a él de alguna manera. Después de colocar la caja en subasta en eBay, varios compradores informaron de experiencias inusuales después de adquirirla.

La historia se popularizó gracias a un artículo de Jason Haxton, director del Museo de la Universidad de Missouri para la Historia de la Medicina, que escribió sobre su experiencia personal con la caja y su investigación al respecto. Haxton afirmaba haber experimentado una serie de fenómenos inexplicables después de adquirir la caja de Mannis.


Es importante tener en cuenta que las creencias son parte de la mitología y la tradición cultural, y su existencia y poderes no están respaldados por evidencia científica. Sin embargo, para aquellos que creen en ellas, las cajas Dybbuk representan una fuerza misteriosa y a menudo temida.